sábado, 13 de marzo de 2021

Dos pseudociencias valen más que una



Un estudio recientemente publicado muestra la falta de decoro con la que se está dispuesto a presentar la información en osteopatía. 


El estudio publicado en  la International Journal of Osteopathic Medicine que está pendiente aún de impresión y del que solo está disponible el abstract, analiza los resultados de aplicar dos terapias diferentes en 40 pacientes con dolor lumbar asignados al azar en 4 grupos con la estructura: A; B; A+B y grupo control.

        A = osteopatía (OMT)

        B = regulación energética bio-magnética (BEMER)

        C = OMT + BEMER

        D = control

Sin poder entrar a valorar la metodología ni los resultados en profundidad hay ya algo que llama poderosamente la atención. Los grupos A y B mejoraron en torno a un 10% la EVA, es decir que el tratamiento solo disminuyó 1 punto en una escala sobre 10 del dolor. Esto quiere decir que de media, si a los pacientes les dolía un 8, al finalizar el tratamiento a las tres semanas les dolía un 7, una reducción no significativa. En cambio en el grupo de A+B sí mejoró el dolor y la discapacidad de manera mas pronunciada. Las conclusiones del estudio bien podrían haber sido que el estudio fallaba en demostrar tanto la efectividad de la osteopatía como de la regulación bio-magnética para esa condición, en cambio, las conclusiones fueron: 


"Los datos iniciales de este estudio muestran un posible efecto aditivo de la terapia combinada (OMT y BEMER) para el manejo del dolor lumbar, aunque los resultados no alcanzaron significación estadística". 


A pesar de la falta de significación estadística entre los grupos, los investigadores interpretaron el efecto sumatorio de intervenciones como un resultado positivo pese a que esto también sucede en la suma de intervenciones placebo al aumentar el tiempo de cuidados recibidos. La estrategia inclusiva de las pseudoterapias de presentar la suma combinatoria de ellas como beneficiosa encaja bien en el paradigma holístico con que se presentan habitualmente, pero es una manera deshonesta de presentar la información científica.

Respecto al BEMER (Bio-Electro-Magnetic-Energy-Regulation), decir que es un dispositivo de campos magnéticos, como tantos otros en el mercado, que asegura regular "energías" al actuar sobre la microcirculación, al que poco crédito se le puede otorgar, máxime a la luz del Informe Conprueba sobre la magnetoterapia estática emitido recientemente por el Gobierno en el que queda establecida como una pseudociencia.

 

Referencia: Auger K, Shedlock G, Coutinho K, Myers NE, Lorenzo S. Effects of osteopathic manipulative treatment and bio-electromagnetic energy regulation therapy on lower back pain. J Osteopath Med. 2021 Mar 2. doi: 10.1515/jom-2020-0132. Epub ahead of print. PMID: 33694338.

domingo, 21 de febrero de 2021

Osteopatía y física cuántica


Un estudio reciente afirma que lo que necesita la osteopatía es...  ¡MÁS FÍSICA CUÁNTICA!

El mes pasado la Foundation of Osteopathic Research and Clinical Endorsement (FORCE) publicó un "estudio" que propone que los principios osteopáticos contemplen la física cuántica, la embriología y la genética como ciencias que permiten observar el abordaje osteopático con más puntos de vista. 

Según la FORCE la física cuántica debería integrarse en la mirada del osteópata, ya que sus supuestos y demostraciones matemáticas resaltan muchos conceptos que van más allá de la física:


"El osteópata podría dar un paso adelante. Según la física cuántica, el tiempo y el espacio no existen y cada partícula está conectada con otra, cuyo vínculo se vuelve indisoluble una vez creado el contacto"

 

Concretamente, el principio de unidad del cuerpo y el de autocuración serían los que justificarían la inclusión de la física cuántica:


"La mano no es solo un toque, sino un instrumento cuántico que interactúa con múltiples realidades caóticas. Una llave para múltiples cerraduras. Nuestro toque, nuestra intención, puede entrar en la memoria de las células y crear nueva memoria. La osteopatía más eficaz es la mano pensante. La religión y la ciencia nos muestran que no hay fronteras físicas y que somos uno"

 

Esto no dejaría de ser una osteopatada más, de la que muchos osteópatas pretenden desmarcarse con la consabida "esto no es osteopatía", si no fuera porque la FORCE es una corporación sin ánimo de lucro del Estado de Indiana, en Estados Unidos. Así que, si esto es lo que podemos esperar de la cacareada osteopatía americana, cuna de su fundador e integrada en la medicina, ¿qué podemos esperar de la osteopatía en el resto del mundo?


Referencia: Bordoni, B., & Escher Jr, A. R. (2021). Osteopathic Principles: The Inspiration of Every Science Is Its Change. Cureus13(1).

jueves, 18 de febrero de 2021

Las aspiraciones no músculo-esquléticas de la terapia manual no se sostienen


Una Cumbre de científicos internacionales concluye que no hay evidencia para la manipulación espinal en los trastornos no músculo-esqueléticos.


Una revisión sistemática publicada ayer en la revista Chiropractic & Manual Therapies arroja los resultados de la cumbre que tuvo lugar hace unos meses en Canadá y a la que acudieron 50 investigadores de 8 países y 28 observadores de 18 organizaciones quiroprácticas que concluye no existir evidencia de efecto para la terapia manipulativa espinal en el manejo de trastornos no músculo-esqueléticos, incluidos cólicos infantiles, asma infantil, hipertensión, dismenorrea primaria y migraña.

"Este hallazgo desafía la validez de la teoría de que el tratamiento de las disfunciones espinales con manipulación tiene un efecto fisiológico sobre los órganos y su función. 
Los gobiernos, los contribuyentes, los reguladores, los educadores y los médicos deben considerar esta evidencia al desarrollar políticas sobre el uso y reembolso de la manipulación para trastornos no musculoesqueléticos".


De nuevo, para la osteopatía, la crítica proviene de fuera y, de nuevo, es la quiropráctica quien demuestra mayor pensamiento crítico y espíritu de renovación.


Referencia: Côté, P., Hartvigsen, J., Axén, I. et al. The global summit on the efficacy and effectiveness of spinal manipulative therapy for the prevention and treatment of non-musculoskeletal disorders: a systematic review of the literature. Chiropr Man Therap 29, 8 (2021).

lunes, 31 de agosto de 2020

Osteopatía y epidemias

 


Desde que Still anunciara sus principios, la osteopatía ha defendido su intervención sobre el sistema linfático. La capacidad de influir sobre el sistema linfático mediante el manejo de fluidos y la función inmune ha propuesto numerosas ofertas terapéuticas. Una de tantas aplicaciones quedó expresada en un artículo publicado en 2011 para la curación crónica de heridas como úlceras arteriales, venosas y diabéticas (1), aunque su propuesta más gloriosa es el abordaje de enfermedades infecciosas, supuestamente avaladas por el éxito que tuvieron los osteópatas durante la epidemia de 1918.


La pandemia de gripe española se cobró la vida de 50 millones de personas en todo el mundo. La muerte de Andrew Taylor Still el 12 de diciembre de 1917 anunciaba la llegada de la peor pandemia conocida hasta entonces. A comienzos de 1918, todavía inmersos en la I Guerra Mundial, los periódicos españoles fueron los primeros en dar la voz de alarma de lo que estaba pasando. 


Basándose en las ideas de Still muchos osteópatas estadounidenses trataron a los pacientes infectados de influenza con tratamiento manipulativo osteopático. Algunos de ellos se contagiaron y fallecieron por aplicar terapia manual a pacientes infectados con un virus, algo que a simple vista no parecía tener mucho sentido, sin embargo, en 1920, al finalizar la epidemia, el osteópata  Kendric Smith publicó un estudio retrospectivo (2) basado en un cuestionario autoinformado con los resultados del tratamiento osteopático durante la epidemia en el que se describía “la conquista osteopática de una enfermedad en la que ha fallado la medicina". Los datos reportados por los osteópatas de más de 100.000 pacientes sugerían una tasa de mortalidad de solo el 0,25% frente al 5% de los pacientes que habían recibido tratamiento médico convencional.


Inspirados en ese supuesto éxito otros estudios se publicaron a comienzos de los 2000 para el tratamiento osteopático de la neumonía (3), donde reportaron una reducción en el uso de antibióticos y de la estancia hospitalaria. En 2007 con la crisis de la gripe aviar se publicó un artículo escrito por dos osteópatas estadounidenses recordando el éxito durante la gripe española postulando el tratamiento osteopático (4) y en 2020 con la pandemia del coronavirus asistimos de nuevo a la aparición de editoriales y artículos rememorando la victoria de la osteopatía sobre la medicina un siglo atrás y ofreciendo la osteopatía para el tratamiento del covid-19 (5,6,7,8). 


El artículo de Smith ha sido promocionado como una prueba incuestionable del éxito de la osteopatía en el mecanismo de estimulación del flujo linfático, responsable de la mejoría en la función inmunológica, sin embargo la técnicas linfáticas descritas en los estudios de la neumonía, la gripe aviar y el coronavirus no fueron descritas hasta 10 años después de la pandemia de la gripe española.


Los osteópatas parecen haber olvidado la carta al editor del JAOA en julio de 2008, del osteópata Mark Alain Déry (9) que argumentó que las estadísticas de Smith sobre la gripe española no eran válidas porque los datos se recopilaron en un estudio observacional no controlado que "carecía de los rigurosos estándares científicos actuales".


El artículo tiene muchos problemas cuando se evalúa según los rigurosos estándares actuales para investigación epidemiológica. En el momento de la pandemia, había poca comprensión del virus. No se conocía el patógeno exacto y por tanto, no se podía hacer un diagnóstico preciso de la enfermedad. Tampoco hay datos detallados sobre la historia clínica, ni la edad, ni a qué ola pertenecían los pacientes de su informe. Ni siquiera había un protocolo de tratamiento que aplicaran de manera estandarizada. Los cuestionarios no eran para casos individuales, sino un resumen total de los casos manejados por los osteópatas.


En base a esta falta de rigurosidad la carta al editor de Déry llamaba a la responsabilidad profesional para “dejar de referirnos a él como si siguiera siendo un trabajo con mérito científico”.


Promocionar la osteopatía en una epidemia es un acto de irresponsabilidad y negligencia intolerable. Aplicar tratamiento osteopático a pacientes infectados solo puede servir de vector de contagio y no debe ser en ningún caso recomendado.


Referencias:










sábado, 28 de marzo de 2020

Visceral y craneal desaconsejados en pediatría



El mes pasado se publicó un estudio Delphi confeccionado por la APTA sobre la terapia manual en pediatría. El grupo de expertos en fisioterapia pediátrica acordó:


  • Las técnicas neuromusculares se consideraron un tratamiento efectivo. ✅
  • Las movilizaciones articulares son efectivas para tratar las deficiencias articulares y musculares. ✅ 
  • La manipulación visceral y la terapia craneosacral se consideraron ineficaces en el tratamiento de la mayoría de las deficiencias. ❌
  • Hubo un fuerte desacuerdo en la utilización general de la manipulación de grado 5 y la punción seca. ❌



Referencia: Dice, J. L., Dendy, D. W., Sizer, P. S., Cook, C. E., Feuling, S. J., & Brismee, J. M. (2020, February). Manual Therapy in Pediatrics: A Delphi Investigation of United States Physical Therapists. In 2020 Combined Sections Meeting (CSM). APTA.

jueves, 26 de marzo de 2020

Sincretismo




Es curiosa la tendencia de las pseudociencias a unificarse: el mismo que te habla de chacras, te habla de meridianos, de astrología o de sanación espiritual,  parece que todas sean validas y unas no contradigan a otras pese a tener modelos totalmente distintos. Cualquier terapeuta alternativo al uso las utiliza a discreción según conveniencia. Te manipula, te pone flores de bach, te hace una carta astral, te alinea los chacras y te vende suplementos alimenticios sin ningún problema. Las terapias alternativas están unidas, todo vale. A este fenómeno de conjuntar elementos opuestos y no molestarse entre ellos se le denomina sincretismo. 

Un análisis bastante superficial de las mismas no resiste un silogismo lógico: A y no A no pueden darse al mismo tiempo. Si un modelo bioenergético sostiene que el cuerpo recorre una serie de meridianos energéticos muy concretos situados anatómicamente de una manera muy específica, eso invalida la idea de que existan una serie de chacras dispuestos de otra manera como sostienen en otro modelo bioenergético. Y esto a su vez invalida la presencia de las líneas de energia de Fitzgerald descritas en reflexología podal, que atraviesan el cuerpo de una manera muy distinta. De tal manera que si se fuese coherente y lógico creer en la reflexología podal debería invalidar la creencia en acupuntura y viceversa, lo mismo con el reiki y con infinidad de ejemplos que podríamos citar. 

martes, 24 de marzo de 2020

Escepticismo metodológico



El contrario del escepticismo es la credulidad, aceptar las cosas que se presentan sin someterlas a prueba. Suelen estar en paquetes de información concretos que constituyen dogmas, pero el escepticismo tampoco significa dudar de todo. Dentro del escepticismo podríamos distinguir dos tipos: el sistemático y el metodológico.

El escepticismo sistemático, radical o ultraescepticismo, por sistema duda de todo. El escepticismo sistemático niega la posibilidad de todo conocimiento.

El escepticismo metodológico es el escepticismo sano del que goza la ciencia. No es un rechazo de toda idea nueva que surge, es la solicitud de pruebas. La ausencia de pruebas permite al escéptico dudar de esa información.  


El movimiento escéptico en relación a las pseudociencias es aquel que solicita pruebas a las afirmaciones de las pseudoterapias y en ausencia de pruebas se posiciona en contra de las mismas. Este movimiento no tiene la patente del significado y posibles acepciones del término "escépticos" en cualquier contexto o titular periodístico y pretender relacionar ese movimiento con los "escépticos de las vacunas" o "los escépticos del coronavirus" es un intento de desacreditar ese movimiento y el valor positivo de ser escéptico.

El equilibrio entre escepticismo y credulidad se resume en la frase de Richard Feynman: 

"Hay que mantener la mente abierta pero no tanto como para que se te pueda caer el cerebro".

Dos pseudociencias valen más que una

Un estudio recientemente publicado muestra la falta de decoro con la que se está dispuesto a presentar la información en osteopatía.  El est...